El pasado jueves 26 de julio se celebró el 60º Aniversario del fallecimiento de la Sra. Eva Duarte, “Evita”.
Por tal motivo el Partido Justicialista – Circuito Camilo Aldao hizo una recordación frente al busto a las 11 horas.
María Eva Duarte de Perón, Evita, como el pueblo la bautizó, fue una figura que rompió todos los precedentes históricos y definió una modalidad política nunca vista hasta entonces. Durante el breve periodo de su actuación, al lado de Perón, fue el centro de un creciente poder y se convirtió en el alma del movimiento Peronista, en su esencia y en su voz.
A pesar de que nunca tuvo un puesto oficial en el gobierno, Eva Perón desarrolló un trabajo intenso, tanto en el aspecto político, como en el social. Evita actuó de hecho como Ministro de Salud y Trabajo, premiando generosamente a los trabajadores por medio del aumento de sus salarios. Trabajó intensamente para obtener el voto femenino y, en 1949, fue organizadora y fundadora de la rama femenina del peronismo. Esta organización se formó reclutando mujeres de distintas extracciones sociales de todo el país.
Introdujo, además, la compulsiva reeducación religiosa en todas las escuelas.
En el aspecto social su labor se desarrolló enla Fundación EvitaPerón, mantenida por contribuciones de empresarios y por donaciones de los trabajadores.
A través de ese organismo creó hospitales, hogares para ancianos y madres solteras, policlínicos, escuelas, una “Ciudad Infantil”, una “Ciudad Estudiantil”, se socorrió a los necesitados y se organizaron torneos deportivos infantiles y juveniles.
Durante las fiestas se distribuyeron, a lo largo y a lo ancho del país, sidra y pan dulce para las familias y juguetes para los niños.
El eje principal de su popularidad se constituyó en torno a los sindicalistas, debido a su facilidad y carisma para conectarse con las masas trabajadoras, a quienes ella llamaba sus “descamisados”.
Eva Perón cumplió un rol fundamental en el gobierno y trastocó moldes tradicionales. A pesar de la subordinación su marido, su figura trascendió para adquirir rasgos propios como militante y como mito.