RedPanorama: Por la sequía, el campo resignó 27% de ingresos respecto de la campaña anterior. Impacto en el fisco y en las exportaciones.
Los planetas se han desalineado para la Argentina. China camina a un menor ritmo; Brasil tiene un crecimiento débil y a la caída en la producción industrial, se suma una menor cosecha en la actual campaña fruto del fenómeno La Niña (escasas lluvias), que afectó a los cultivos en su etapa de desarrollo.
En el actual ciclo, Córdoba cosechará prácticamente uno de cada tres granos menos en relación al de 2010/11. La campaña agrícola terminaría con una caída de 27 por ciento en la producción de granos, que implica unos 1.500 millones dólares menos de ingresos para los productores cordobeses, según afirmó el economista Juan Manuel Garzón, al presentar el informe mensual de Ieral-Fundación Mediterránea.
No sólo los bolsillos de los hombres de campo lucirán más flacos, sino que el fisco nacional resignará fondos por 1.300 millones de dólares, en tanto las exportaciones de granos y de aceite y harina de soja serán menores en 4.700 millones (4-5 por ciento del total), ambas comparaciones en relación con la campaña anterior.
“Esa baja en los ingresos no sólo afectará al campo, sino que se sentirá también en la actividad económica durante el segundo semestre del año y el primero de 2013”, enfatizó Garzón. El dato disparó un suspiro entre los casi 300 hombres de negocios que lo escuchaban en los salones del Hotel Holiday Inn. La reunión de la Fundación Mediterránea tuvo como plato fuerte la presencia del gobernador de San Luis, Claudio Poggi (ver aparte).
Los cálculos de Garzón no son los únicos que ensombrecen la economía provincial, ya que semanas atrás Guillermo Acosta –de la Bolsa de Comercio de Córdoba–, sugirió que la caída en los ingresos podría rondar los 2.000 millones de dólares.
El primer sector en sentir el impacto es el de la maquinaria agrícola. Los principales fabricantes del sector se reunieron el jueves último en Rosario, donde calcularon que la caída en las ventas alcanza a entre el 45 y 55 por ciento, según la rama, detalló Rosana Negrini (Agrometal) El sector factura anualmente 1.200 millones de dólares, por lo que la pérdida del campo a nivel país triplica ese monto (3.600 millones).
Lo que vendrá. Para cambiar el humor reinante, Garzón sugirió la posibilidad que la próxima campaña esté dominada por El Niño (lluvias abundantes), aunque meteorólogos como Carlos Eschoyez advierten que ese fenómeno aún no se percibe en los actuales mapas climáticos. Si el buen tiempo acompaña, la producción mundial de granos crecería 3,1 por ciento y la de oleaginosas, 7,8 por ciento.
La cosecha argentina de soja, cuyo cultivo se profundizaría en el próximo ciclo, rondaría entre 53 y 55 millones de toneladas, 13 millones más que las actuales proyecciones.
Como contrapartida, el precio podría bajar y situarse en torno a los 460 dólares. Ayer, la posición mayo de 2013 cerró en Chicago a 457,47 dólares. Garzón cerró su exposición señalando que todavía existen márgenes de rentabilidad (más ajustados) en la zona núcleo de producción agropecuaria, pero éstos desaparecieron en áreas marginales como Salta, Santiago del Estero y San Luis.