Bronquiolitis: cómo evitar sustos con los chicos

Con el invierno a la vuelta de la esquina, el frío parece haber llegado para quedarse y deben incrementarse los cuidados para evitar enfermedades. Cuáles son los síntomas de las infecciones respiratorias y qué hacer ante ellas



 

Bronquiolitis: cómo evitar sustos con los chicos



 

La bronquiolitis es la inflamación de las vías aéreas pequeñas, fundamentalmente en niños menores de dos años. Es por eso que cuando el frío asedia conviene cuidar a los más pequeños de la casa, ya que las complicaciones suelen incluir hospitalizaciones.

El doctor Néstor Panattieri (MP 111.953) es médico pediatra y explicó que, cuando respiramos, el aire va hacia los pulmones y entra en una especie de «tubos» que se parecen a las ramas de un árbol. Hay un «tubo» grande llamado bronquio y desde allí el aire se va hacia unos tubos más pequeños llamados bronquiolos. La infección de los bronquiolos se llama bronquiolitis.

«La bronquiolitis siempre es causada por un virus. La infección hace que los tubos pequeños de los pulmones se hinchen. Esto obstruye el paso del aire hacia los pulmones y hace que el bebé tenga dificultad para respirar. De abril a noviembre la bronquiolitis es generalmente causada por un tipo de virus llamado virus sincicial respiratorio (RSV, por sus siglas en inglés). Durante los otros meses del año la enfermedad es causada usualmente por otros tipos de virus», detalló el especialista.

Los síntomas del virus sincicial respiratorio con frecuencia se parecen a los del resfrío común, con congestión o mucosidad en la nariz y un poco de tos, pero a veces tiende a ser más severo que un resfrío y puede convertirse en bronquiolitis o neumonía. En adultos y niños mayores, nunca será peor que un resfriado. Sin embargo, en niños menores de dos años, la enfermedad puede ser lo suficientemente seria para requerir la hospitalización del niño.

«Los bebés menores de tres meses de edad y los recién nacidos con problemas de salud tienen la tendencia a enfermarse más cuando adquieren el virus sincicial respiratorio», aseguró el jefe de Internación General Pediátrica del Hospital Universitario Austral, quien resaltó que «los niños con problemas de corazón o pulmones tienen más tendencia a ser hospitalizados si es que contraen la infección».

Acerca de cómo contrae el niño la infección, Panattieri destacó que es por contacto directo con una persona infectada. «El virus sincicial respiratorio y otros virus que causan la bronquiolitis son contagiosos y pueden transmitirse al toser directamente a la cara de otra persona, al compartir los mismos vasos, o incluso compartiendo los juguetes», subrayó el especialista, quien señaló que «el contagio del virus puede prevenirse si las personas se lavan las manos después de estornudar, toser o sonarse la nariz», dado que el virus permanece vivo varias horas en superficies tales como los pasamanos de las escaleras y juguetes.

Tras asegurar que «una persona infectada puede transmitir el virus hasta por tres semanas», Panattieri detalló que «un bebé con bronquiolitis comienza con síntomas de resfriado, como nariz mocosa o congestionada, tos leve y fiebre, y después de un día o dos, la tos puede empeorar».

Otros síntomas que son señal de que su niño tiene problemas para respirar son:

• Su bebé podría empezar a respirar rápido.

• Abre demasiado las fosas u orificios nasales y hunde los músculos debajo de las costillas tratando de meter y sacar más aire de los pulmones.

• Al respirar es posible que emita sonidos como gruñidos y apriete los músculos del estomágo.

• El niño produce un silbido (ronquido) agudo en el pecho cada vez que saca el aire.

• El niño no tomará líquidos bien porque la respiración es tan dificultosa que no le permitirá succionar y tragar adecuadamente.

• Si le es muy difícil respirar, es posible que presente una coloración morada alrededor de los labios y en las yemas de los dedos. Esto indica que las vías respiratorias están tan cerradas que no pasa suficiente oxígeno a la sangre.

Si su bebé muestra señales de tener problemas para respirar, o si la fiebre es mayor de 38º C y dura más de 24 horas (o si el niño presenta fiebre y tiene menos de tres meses de edad), debe llamar al médico con urgencia.

Qué hacer si su hijo presenta síntomas

Trate de seguir las siguientes sugerencias para aliviar la congestión nasal y la fiebre:

• Limpie la nariz de su niño con una pera de succión nasal.

• Si el bebé tiene fiebre, dele paracetamol. Asegúrese de dar la dosis recomendada según la edad del niño. No le dé aspirina. La aspirina está asociada con el síndrome de Reye, una enfermedad que afecta al hígado y al cerebro. Nunca le dé ninguna otra medicación para el resfrío sin consultar antes con su médico. Si su bebé tiene muchos problemas para respirar, se quedará hospitalizado.

Qué pasará una vez en el hospital

El doctor y las enfermeras observarán el estado de su hijo y le ayudarán a respirar mejor. Es probable que el doctor ordene lo siguiente:

• Paracetamol o ibuprofeno para la fiebre.

• Oxígeno, si el niño lo necesita. Probablemente su niño sea conectado a monitores especiales para observar su corazón y los pulmones.

• Medicamentos suministrados a través de nebulizaciones si fueran efectivos para ayudarle a respirar.

• Su niño podría tener gran cantidad de moco espeso. Como él no se puede sonar la nariz, la enfermera y el kinesiólogo le ayudarán limpiándole la nariz, la boca y la parte de atrás de la garganta con una pera de succión nasal o un catéter (sonda). El doctor, la enfermera y el kinesiólogo estarán escuchando los pulmones de su niño con frecuencia. Al escuchar su respiración, ellos podrán decidir si necesita que se le succione o se le administren medicamentos, y sabrán si está mejorando.

El período de hospitalización depende de lo enfermo que esté el niño y si tiene algún otro problema de salud.




Visited 1 times, 1 visit(s) today