La aparición de la imagen de una supuesta Virgen en una casa de San José de la Esquina causó conmoción en esta población del departamento Caseros, ubicada a 110 kilómetros de Rosario. La incesante cantidad de gente que se acerca hasta la vivienda de Laprida 107 para observar la sorprendente figura formada sobre el vidrio de una ventana con vista a la calle y replicada en una cortina que la protege del sol hace aún más resonante el caso.
La mayoría de los testigos que contempló «el fenómeno» cree que se trata de la imagen de la Virgen de la Natividad del Señor o de la Virgen Niña aunque, en rigor, no es más que una percepción surgida del imaginario colectivo.
Para el sacerdote del pueblo, Iván Beltrán, sólo se trata de «una mancha» que se produjo por razones físicas y que si bien tomó una forma similar al de una virgen «de ninguna manera se puede hablar de un acontecimiento sobrenatural ya que lo sucedido tiene una explicación lógica».
El religioso, quien estuvo en la casa donde ocurrió el hecho, sostuvo que «si a la gente le hace bien, que vaya, pero no hay nada extraño».
Sin embargo, el domicilio parece haberse convertido en una suerte de santuario para los creyentes que no ocultan su emoción al ver una imagen que, en su mayoría, interpretan como una señal de bendición para el pueblo. «Nunca imaginé algo así», dijo ayer a La Capital Carina Manoni, quien el último domingo vivió junto a su esposo, Mariano Orsi, la «grata» experiencia de descubrir la referida en el interior de su hogar.
La mujer contó que el hecho ocurrió el domingo pasado a la noche, cuando al regresar con el marido de su campo alumbró la ventana de su casa con la luz de la camioneta y vieron «reflejada la figura de una virgen».
«Lo primero que hicimos fue llamar a familiares y todos coincidieron en que se trataba de la figura de una virgen», explicó Carina, y señaló que «la gente se fue enterando a través del boca a boca y fue tal la repercusión que nos está superando».
La figura reflejada en el vidrio parece pintada con un material similar a la tiza y, a diferencia de la imagen que quedó impregnada en la cortina, puede borrarse con la mano aunque la familia decidió dejarla «hasta que desaparezca con la humedad o el rocío. Lo que se ve es lo que apareció y la interpretación la dejamos a criterio de cada uno», dijo Carina, que al igual que su marido profesan la religión cristiana.
La mujer aseguró que «hay personas que vienen a rezar y hasta se persignan y traen flores y también pasaron enfermos para pedir por su salud, pero, por una cuestión de prudencia me mantengo al margen, aunque no me molesta que la gente se acerque si le hace bien». Y si bien la mujer no alentó la posibilidad de estar en presencia de un hecho sobrenatural dijo no encontrar una explicación sobre lo sucedido y que incluso acrecentó su fe religiosa.