Un equipo de técnicos forenses de Gendarmería Nacional, con la utilización del georradar, trabajaban en la localidad de Inriville en la búsqueda de Mariela Bortot, la mujer desaparecida en esa localidad desde fines de agosto del año pasado.
Las primeras tareas se centran en el patio de una vivienda, donde tiempo atrás funcionaba una clínica, y que habría sido «marcada» por los perros rastreadores llegados desde la provincia de Santa Fe.
Según se informó desde la radi Fm Fiel no se descartaban, en base a los resultados del estudio, se puedan concretar excavaciones en las próximas horas.
Mariela Bortot, de 40 años y madre de dos hijas, desapareció el 25 de enero de 2014 cuando había salido a caminar por las calles de la localidad del sureste cordobés. Desde entonces no se supo nada de su paradero.
Por el caso fue detenido e imputado Jorge Orellano, un ex policía quer cumplía funciones como seguridad en el campo del intendente Rodrigué. El hombre recuperó su libertad el año pasado.
No obstante, sobre él pesa la acusación por el supuesto delito de «privación ilegítima de la libertad agravada».
