MultimediosCorral: Un accidente doméstico culminó de la peor manera en la zona rural de Gödeken cuando dos hermanos manipulaban una escopeta y a uno de ellos se les escapó un tiro que le causó la muerte al otro.
La víctima, Luciano Lucero, tenía once años y su hermanito apenas 8. El lamentable hecho ocurrió el mediodía de ayer y causó gran conmoción en la localidad de La Chispa (a unos 15 kilómetros de Murphy) de donde es oriunda la familia.
Cristián Lucero (41), el papá de los chicos, trabaja en una estancia de la localidad de Gödeken y reside en la pequeña localidad de 500 habitantes de La Chispa, en el departamento General López. Ayer estaba de guardia en la estancia y fue a cubrir su obligación junto a dos de sus seis hijos al campo en cuestión.
Por causas que se tratan de establecer los chiquitos se hallaban en una habitación jugando con una escopeta, aparentemente calibre 16, mientras su padre se encontraba realizando tareas rurales.
La tragedia. Al escuchar un disparo se acercó donde estaban sus hijos y constató que el más grande, de 11 años, tenía un disparo en la zona del tórax.
Inmediatamente se fue a La Chispa en busca de un médico pero siguió su periplo hasta la vecina localidad de Murphy; a unos kilómetros de esa pequeña localidad. Al llegar fue atendido por el médico del Servicio de Atención Comunitaria (Samco), Fabián Pace, quien inmediatamente pidió una ambulancia para ser trasladado hasta Venado Tuerto.
No obstante el chico murió antes de llegar a Venado por las heridas recibidas producto de los perdigonazos de la escopeta. Escenas de gran dolor se vivieron en la comisaría de Murphy ya que el padre constató la muerte de Luciano en ese lugar, a pesar de que aparentemente el niño murió en forma casi instantánea tras el escopetazo.